I. INTRODUCCION

Luego de más de treinta años dedicados a la sexología he podido experimentar la problemática científica que presenta para su encuadre como ciencia. La medicina misma se ha mostrado renuente para aceptarla como especialidad, por lo menos en nuestro país.

A pesar de ello es de fácil comprobación clínica que la sexología presenta en la práctica una metodología propia como cualquier rama clínica de la medicina, que va desde la anamnesis, la semiología, el diagnóstico nosográfico, la evolución, el pronóstico y el eventual tratamiento.

Desde siempre la sexología clínica formó parte de otras ramas de la medicina: la psiquiatría, la neurología, la ginecología, la obstetricia, la urología, la endocrinología, etc. que la incluyen parcialmente y en forma incompleta. Posteriormente se han incluido, la psicología, la sociología, la antropología y otras ciencias humanísticas. En realidad se trata de una especialidad médica que se nutre de otras especialidades formando un cuerpo orgánico e independiente.

En el presente trabajo, en relación con nuestra experiencia, haremos algunas reflexiones personales, intentando hacer una revisión conceptual del encuadre científico de la sexología, ya sea como ciencia o al menos como disciplina, dentro del campo de las ciencias en general.

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