II. ANTECEDENTES
El término fetichismo fue dado a conocer en Europa por el erudito francés Charles de Brosses en 1757. Propuso una teoría de la evolución de la religión, donde el fetichismo decía, era el estado más primitivo de la religión. Luego fue seguido por los estados de politeísmo y monoteísmo, representando así una progresiva abstracción del pensamiento.
De hecho los fetiches son elementos importantes en todas las culturas primitivas de todo el mundo. La sangre es comúnmente considerada un poderoso fetiche, y en algunas partes de África el pelo de los blancos.
Otros estudiosos del siglo XVIII usaron el concepto de fetichismo para aplicar la teoría de la evolución a la religión.
Ya en el siglo XIX, filósofos, entre otros, como Herbert Spencer (1820-1903), destacada figura del evolucionismo filosófico, rechazaron la teoría de de Brosses de que el fetichismo era la “religión original”.
En el mismo siglo, antropólogos y eruditos de la religión comparativa como Sir Edward Burnett Tylor (1832–1917), antropólogo inglés, junto con John Ferguson Mc Lennan desarrollaron las teorías del animismo y el totemismo para explicar el fetichismo. Sostienen que el concepto del fetichismo permite a los historiadores de la religión desplazar la atención de las relaciones entre las personas y Dios a las relaciones entre las personas y los objetos materiales.
En el siglo XIX Karl Heinrich Marx (1818-1883) fue el filósofo historiador sociólogo economista, escritor y pensador socialista alemán, quien usó el término para describir el fetichismo de la mercancía como uno de los componentes importantes del capitalismo, sostenía que uno de los mayores fetiches era el dinero.
Más tarde, Segismund Freud (1856-1939) que, a los veintidós años, habría de cambiar ese nombre por el de Sigmund, que nació en Freiberg, en la antigua Moravia (hoy Príbor, Checoslovaquia), usó el concepto para describir una forma que el sujeto pone su afecto por un objeto o una parte del cuerpo de una persona. También los objetos usados en la práctica del sadomasoquismo son fetiches.
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